Algoritmo es uno de los términos tecnológicos de moda y, aunque es utilizado por muchos, pocos saben lo que realmente es.
Según Ricardo Peña Mari, profesor de la Facultad de Informática de la Universidad Complutense de Madrid es “un conjunto de reglas que, aplicadas sistemáticamente a datos de entrada apropiados, resuelven un problema en un número finito de pasos elementales”. En otras palabras, un algoritmo podría ser una receta de cocina o las instrucciones para fabricar un avión de papel y, de hecho, la regla de multiplicar que aprendimos en el colegio y que permite sacar el producto de dos números de varias cifras, con papel y lápiz, es un sencillo algoritmo.
El día de hoy se puede encontrar comentarios que dicen que los algoritmos conocen nuestras pasiones más íntimas, o que van a eliminar nuestros trabajos, se disponen a destruir la sociedad y el mundo como lo conocemos. En el lenguaje cotidiano se hace referencia a ellos como si fueran genios malvados, demonios traviesos o la herramienta malévola de megacorporaciones sin escrúpulos.
En realidad, un algoritmo es algo más sencillo, es solo un mecanismo ciego y sin voluntad, pero que sí está cambiando el mundo de forma rápida y es por eso que merece la máxima atención.
Tal vez el algoritmo más famoso del mundo, después del de la tabla de multiplicar claro está, sea PageRank creado por Google en 1998. Pero muchas empresas usan algoritmos para poder procesar de forma rápida una gran cantidad de datos, cobrando especial importancia en empresas como FASTCO.
En FASTCO se utiliza un discador predictivo World Class que está dentro de los líderes en el cuadrante Gartner (clasificación de empresas tecnológicas) que cuenta con un algoritmo de predicción para las llamadas outbound con resultados excepcionales y siempre se está mejorando dicho algoritmo con las nuevas versiones o actualizaciones.
Esto genera una gran diferencia con todas las otras soluciones que se manejan en el mercado, ya que cada pequeño aumento en la contactibilidad del sistema se transforma en beneficios tangibles para los clientes. Con todo esto, FASTCO ha podido crear un concepto de Cobranza Inteligente con sus soluciones y servicios.